Barbate da las gracias a uno de sus alcaldes más destacados, al último alcalde republicano de la localidad, Francisco Tato Anglada. Un reconocimiento tardío, pero justo, a una figura que destacó por haber sido un fiel defensor de la justicia social y de las libertades del pueblo, y que finalmente fue asesinado por los golpistas en agosto de 1936. Barbate le recuerda a través del nombramiento, con su nombre, de la plaza donde se encontraba la farmacia que regentó su viuda. La plaza Francisco Tato Anglada, inaugurada en la tarde del pasado viernes.

La delegación de Cultura del Ayuntamiento de Barbate, junto a las asociaciones del 75 Aniversario y Portus Baessipo organizaron el acto que sirvió para recordar la figura de esta persona. Cabe recordar que fue el Partido Andalucista el que trasladó al Pleno municipal la propuesta de homenajear con una plaza al alcalde republicano, una moción aprobada por unanimidad. Al acto asistieron representantes de todos los partidos de la Corporación municipal, salvo del Partido Popular, a pesar de que votó a favor de la moción.

El evento estuvo presidido por el alcalde de la localidad, Rafael Quirós, y el delegado de Cultura, David Rodríguez, que dedicaron unas palabras a Tato y a los familiares. Intervino, también, el historiador e investigador Santiago Moreno Tello, quien ofreció a los asistentes una pequeña conferencia sobre la vida de Francisco Tato, y contribuyó a que los vecinos pudieran saber algo más sobre su antiguo alcalde. Asmismo, representantes de la Asociación Memoria Histórica de Chiclana acudieron a la celebración del acto. 

Estuvieron presentes, además, tres de los hijos del homenajeado, María, Juan Manuel y Antonio Tato Avilés, así como nietos y bisnietos. Francisco Tato, nieto del alcalde, en nombre de la familia, dedicó unas palabras de agradecimiento al pueblo, así como a todos aquellos que de alguna manera u otra han contribuido a recordar la figura de su abuelo.

“Viva la República”

Uno de los momentos más emotivos fue el descubrimiento del azulejo que da nombre a la plaza Francisco Tato anglada. Rafael Quirós, junto a los hijos del alcalde republicano, descubrieron la placa mientras que la Banda de Música de Barbate interpretó el Himno de Riego. Un momento para recordar, pues al terminar la interpretación del himno se escucharon gritos de “Viva la República”.

Un reconocimiento póstumo obligado. Un agradecimiento a un alcalde que, sin ser de Barbate, parecía que había nacido en la misma calle de la Oliva. Luchó por los suyos, por las injusticias, por la igualdad y, probablemente, todo ello hizo que la historia no tuviera un final feliz. Una plaza, su plaza, la de Don Francisco, el “Alcalde de los Pobres”. 

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