Antes de que empezara a correr el vino por ‘Los Jartibles’, al mediodía del domingo se iniciaba una Cabalgata aplazada por el mal tiempo y que congregó a un número limitado de participantes. Unas cuatro carrozas, algo escuetas en decoración y repetidas de otros años, daban paso a muchas agrupaciones que se dieron cita al acto, aunque ni mucho menos todas las que han cantado por las calles barbateñas.

Una charanga, un grupo de samba y la Banda de Música Municipal ambientaban el recorrido que sufrió una pésima organización, con grandes espacios entre carrozas y con todos los grupos agolpados en la misma zona.

Quizás las prisas por acabar a las 14 horas y no pisar el acto programado previamente, quizás la falta de personal organizativo, quizás lo inusual (por las circunstancias) de la hora, lo cierto es que la Cabalgata no estuvo a la altura de otros años. Mucho menos, de aquellos años 80 donde agrupaciones y peñas participaban de forma más activa en la misma, de hecho, salvo la peña La Pachanga, ninguna otra entidad tomó parte de la denostada Cabalgata.

Un trámite salvado por el buen día y el ambiente de alegría que propiciaron de las pocas agrupaciones presentes, así como la Banda.