El sonar de los cantares. Las plegarias de los voceros. El silencio del pueblo, mientras el habla el pregonero. De esta forma sería fácil describir la pasión que llega. Una semana intensa a la que le ha precedido un fin de semana lleno de prosa, verso y sentimiento. Tres variedades distintas de expresión, dos noches, un día. Dos mundos bajo el paso, una semana en menos de un mediodía. Expresiones de tres vidas.

Así nos trasladamos a lo acontecido el pasado domingo. Sobre la parroquia de San José lucía un sol espléndido, antesala del anuncia de lo llegada de una de las manifestaciones más importantes del cristianismo. Juan José Mendoza, secretario del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, rompía el silencio del templo para dar la bienvenida a las autoridades civiles y eclesiásticas, hermanos mayores y demás cofrades que se dieron cita en el Pregón Oficial.

Pedro Cala, pregonero anterior, daba paso a Guillermo López Rodríguez, un isleño que, tras un buen número de años siendo un barbateño, realizó un pregón a caballo entre los dos municipios de su vida. Hermano de la Venerable, Devota y Franciscana Cofradía de Penitencia de Nuestro Padre Jesús del Ecce-Homo y María Santísima de la Salud y anterior miembro de la Junta Permanente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de nuestra localidad.

López esbozó un sereno texto lleno de contenido dual, entre lo cofrade y lo netamente religioso. Así, el orador expresó a su Barbate sus sentimientos para poner broche de oro a la Cuaresma, teniendo que interrumpir su oratoria en varios momentos por los aplausos del respetable.

 

Y sonó la voz del cargaor…

Con olor a incienso, esparto y emoción, el cargaor soñó con la noche del Lunes Santo en un Salón Multiusos lleno de gente el pasado sábado. Y no fue una noche cualquiera. Pedro Cala se encargó de abrir el acto y ceder la palabra a Rosario Picazo, hermana mayor del Amor y que el pasado año trazó un texto lleno de pasión. Con una plegaria al Ecce Homo y a la Salud, Picazo presentó a Fernando Corrales, un orador neófito que para demostró esa condición. El pregón estuvo cargado de momentos.

Corrales trazó sus experiencias, la de un cargaor cualquiera, desde que se faja, haciéndolo antes de comenzar la oratoria, hasta que cansado le cede el testigo a su hijo, imaginando sobre el escenario una bella estampa paterno-filial.

Otra curiosidad llegó cuando el cargaor se mete debajo el paso y la oscuridad llega, al amparo de una velas. Fernando Corrales, que además de ser tesorero de la Hermandad del Ardero, lleva la ‘voz’ en el interior del paso, tuvo recuerdos para sus compañeros, quienes estuvieron arropando en todo momento al barbateño. Un pregonero que alzó la voz con fuerza dejando sobradas credenciales para, más pronto que tarde, volver a subirse a un atril como vocero. 

Antes de cerrar el acto con la entrega de los recuerdos y merecidos obsequios, la Asociación de Cargaores del Ecce Homo (ACHE) quiso tener un detalle con su capataz más longevo, uno de los primero integrantes de aquella primigenia cuadrilla que saliera por vez primera el Lunes Santo de 2001, Juan Manuel Revuelta. En ese momento, Felipe Gomar, presidente de la entidad, entregó un martillo al capataz.

Juventud en la noche costalera

Una noche más la peña Hermanos Costaleros Nazarenos se vistió de gala para acoger una nueva edición de su pregón al costalero. Un acto que pasa ya de la veintena de años y por donde han pasado muchos de los que, con el tiempo, alzaron su voz para pregonar en otros escenarios. Sin ir más lejos, es el caso del propio conductor del acto, Luis Rossi, o del presentador del vocero del año anterior, Juan Bernal.

El hermano de la Soledad tuvo palabras de reconocimiento para Francisco Barrado Jiménez, joven cofrade con experiencia en el mundo de la carga, tanto como costalero, como de cargaor, fundador del conjunto de acólitos de la Salud y secretario de la Cofradía del Ecce Homo y María Santísima de la Salud.

Paco Pepe, como es más conocido, fue indagando por el universo del costalero. Expresando con sentimientos y poesía el vivir de ‘los de abajo’ y pidiendo “amnistía” para aquellos que sólo quieren cargar a la Dolorosa y el Ardero. El texto estuvo amenizado por los sones del juvenil coro de San José, viviéndose momentos hermosos de fundición entre la música y la lírica.

Después del pregón, el propio vocero obsequió al coro con una placa como agradecimiento y la peña hizo lo propio con el pregonero. Antes del comenzar el pregón, el grupo de instrumentos de vientos y precusión ‘Baessipo Brass’, dirigido por Manuel Cla, amenizó la velada con una muestra de marchas procesionales. Finalmente, Antonio González, presidente de la peña y capataz de la cuadrilla de costaleros, anunció el próximo pregonero, siendo el encargado Ramón López, mayordomo de la Cofradía del Ecce Homo.