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SIERRA DEL RETíN

“Cualquier lugareño puede venir al Retín en época de caracoles, espárragos y tagarninas”

Luis Rossi  |  24 de junio de 2014 (03:00 h.)
El coronel González mostrando los terrenos quemados en septiembre, / Rossi

Los medios de comunicación fueron guiados por el coronel González Ferreras por la Sierra del Retín, respondiendo a varias preguntas, entre otras, sobre las posibles molestias a los vecinos

Durante todo el fin de semana, los medios de comunicación se han afanado en expresar el malestar de los ciudadanos barbateños por las consecuencias de los ejercicios realizados en el Campo de Adiestramiento de la Sierra del Retín, así como las disculpas de Defensa. Un paso atrás debido a la mala información expresada por el canal comunicativo de la Armada y que dio paso a especulaciones y malos entendidos, según comentaron desde el propio Ministerio.

En la charla, visita y rueda de prensa con los medios de comunicación, el coronel de Infantería de Marina, Eliseo González Ferreras, explicó varios detalles de la Sierra del Retín, algo de historia, los ejercicios que se realizan en la actualidad y las labores que hacen de conservación del Medio Ambiente.

De igual forma, daba señales de lo que fue el incendio del pasado viernes 13, que arrasó unas  400 hectáreas de monte, de un lugar conocido como la zona de caída de proyectiles, tal y como publicamos en HeraldodeBarbate.es la semana pasada.

Con respecto a los posibles usos que se podrían llevar a cabo en la Sierra del Retín, el coronel hacía referencia a las personas que iban a recolectar. “Cualquier lugareño puede venir al Retín, en época de caracoles, espárragos y tagarninas”, con la “única condición”, según comentaba el alto mando, que “se tienen que identificar y se le dicen por dónde puede ir”. Al preguntar que si eso lo sabía la población, contestaba de forma afirmativa y que se le preguntara “a todos los que viene por aquí, es decir, a toda la población”.

Los vecinos que denuncien si hay mucho ruido

Al preguntar al citado coronel por los posibles perjuicios que producían un Campo de Tiro de estas características tan cerca de núcleos poblacionales, lanzaba unas risas y comentaba que hacía un paralelismo sobre sus vecinos. “Mis vecinos me molestan por el ruido, ellos lo pueden hacer, siempre y cuando no esté por encima del nivel permitido”, para añadir que “es una cuestión subjetiva, hay que demostrarlo si el ruido está por encima de la ley”.

Sobre los cortes de carreteras, el militar le restaba importancia y señalaba que tampoco eran tantos al cabo del año.

Sin embargo, el coronel no citó algunos datos a la prensa. Por ejemplo, no mencionó nada de las hectáreas expropiadas de las Hazas de la Suerte de Barbate, pese a explicar que se les expropió a los “terratenientes”, así como las continuas manifestaciones, protestas y polémicas que durante 33 años se han podido producir tanto en Barbate como en Zahara de los Atunes.

Son muchas las dudas que quedaron en el aire, máxime cuando los propios ciudadanos, o representación de los mismos, no pudieron expresar sus cuestiones. No obstante, es un primer paso para abrir ese hermetismo de Defensa y de las complicadas relaciones pueblo-militares.

Un periodista preguntó por la ley no escrita de que los militares preferían no ir a Barbate, algo que fue refutado por el coronel González Ferreras, incluso comentó que él mismo solía ir mucho a comer a la población barbateña.

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