20:39 h. viernes, 19 de abril de 2024

Hagan cuentas

Editorial | 23 de septiembre de 2013

Demuéstrenle al señor ministro la necesidad de una beca para estudiar. Y es que sin poder acceder a este derecho, serán muchos los alumnos que se quedarán fuera de la educación superior

A partir de hoy, los jóvenes barbateños iniciarán una nueva etapa en el desarrollo de su formación. Un alto porcentaje de estos jóvenes emprenden o continúan sus estudios universitarios fuera de su ciudad: Cádiz, Sevilla, Málaga, Granada, Madrid o Salamanca, entre otras, serán destino de estos jóvenes durante todo el año. Pisos de alquiler, compras semanales ajustadas en los supermercados y alguna que otra fiesta colmarán el curso. Y que no se olvide, también los estudios, que es lo importante.

Pero este nuevo curso llega plagado de novedades. Al margen de la constante subida del precio del crédito, la dificultad para la obtención de una beca será la protagonista. Se endurecen los criterios académicos para lograr una beca, también se baja la cuantía y se suprimen algunos tipos de ayudas. Y es que todavía no se enteran que es imposible estudiar sin beca. Una persona no será peor periodista o economista o un mal maestro si suspende una o dos asignaturas en un curso. Pero eso conlleva que ese alumno se quede sin beca y, quizás, sin poder continuar sus estudios.

Hagan cuentas. Demuéstrenle al ministro la necesidad de una beca para poder estudiar fuera. Háganlas. Por ejemplo, en Sevilla, una habitación puede costar sobre unos 200 euros al mes. Si se multiplica esta cifra por 10 meses, el resultado es dos mil euros, amén de otra mensualidad de fianza a entregar al inicio del contrato. En total 2200 euros. Probablemente, y ante la extensión que tiene la ciudad, el estudiante tenga que coger algún medio de transporte para ir y venir de su facultad. Un bonobús de diez viajes en Sevilla cuesta siete euros. De lunes a viernes se consumen diez viajes (Ir y venir una vez al día), por lo que son siete euros semanales. Serían unos 28 euros al mes. Si se multiplica por 9 meses, quitando un mes de vacaciones (Navidad, Feria y Semana Santa), se elevaría a 252 euros. En total 2452 euros, sin pisar todavía Sevilla.

La comida, qué importante es la comida, ya que gracias a ella una persona vive. Por lo tanto hay que comer todos los días. Cada persona gastará más o menos según coma, es lógico, por lo que es difícil fijar un precio semanal. Por ejemplo, unos 20-25 euros en una compra semanal de alimentos básicos y comida para siete días (Desayuno-almuerzo y cena al día), sumado a las comidas congeladas. 25 euros semanales por 4 semanas son 100 euros al mes. Si lo multiplicamos por 9 meses la cifra asciende a 900 euros. En total 3352 euros una vez sumado a la anterior cifra.

Ahora el viaje. Tomen un autobús de Comes para llegar a Barbate. Una persona puede venir cuando le plazca, pero pongamos que esa persona viene a su ciudad cada dos semanas. Ida y vuelta puede salir sobre unos 33 euros el trayecto Sevilla-Barbate. Al mes serían unos 66 euros. Por 10 meses, son 660. La cuenta asciende ya a 4012.

En el piso que el estudiante ha alquilado hay que pagar luz y probablemente Internet, ya que en las facultades casi lo exigen. En un piso de cuatro personas se pagaría 40 euros por Internet y unos 60 de luz al mes (Que siempre es más). Serían 10 y 15 euros al mes, es decir 25 euros al mes por ambos servicios. Si se multiplica por diez meses, la cuenta asciende a 250 euros. Se le suma a los 4012 y la cuenta total asciende a 4262 euros.

Si hay que pagar una matrícula, puede costar unos 900 euros, siempre y cuando todo haya salido bien. Sin material, sin gastos adicionales, sin salir de casa nada más que a la facultad, y sumando a la baja cada uno los precios, un estudiante necesitaría 5162 euros para estudiar, según las sencillas y generales cuentas que Heraldo de Barbate ha realizado. Hagan cuentas, demuéstrenle al señor ministro la necesidad de una beca para estudiar. Y es que sin poder acceder a este derecho, serán muchos los alumnos que se quedarán fuera de la educación superior. Hagan cuentas para ver qué sale más rentable, estudiantes con futuro o estudiantes a los que se les obliga a abandonar sus estudios.

 

Otras opiniones
Autores de opinión
Facebook