Cuando creíamos que lo de Quirós era un circo, apareció el teatro. Eran días previos a las elecciones y nos bombardearon con fotos del estado del Teatro-Cine Avenida. Aparecía muy remozado y con muy buena vistosidad, quizás demasiada para ser un cine, ya saben por aquello de la caja mágica y otros requisitos escénicos. Hubiese estado de lujo, de no ser por el marcado carácter electoralista. La campaña del PSOE se basó prácticamente en lanzar fotos del Cine y claro, esto hizo que se olvidaran de lo demás, quizás de lo malo, pero también de otras cosas buenas hechas en ocho años de gobierno socialista.

Dejando a un lado los comicios ya pasados, me fijo en una de esas fotos. Para ser más exactos, la que ven, ávidos lectores, ilustrando este artículo de opinión. De todas, la única que me llegó verdaderamente fue esta. Ese escondite entre las cortinas, ese lugar donde se espera el momento, ese mundo donde el sudor frío te recorre el cuerpo, al tiempo que el calor sofocante no te deja ni respirar. Un lugar llamado escenario. Al ver esa imagen, me emocioné recordando tiempos pasados. En muchas oportunidades he podido reivindicar la necesidad de recuperar este Teatro-Cine Avenida, artículos, pasodobles, camisetas, conferencias, pancartas o, quizás lo más constructivo, a través de la proyección de películas al aire libre con mis compañeros de Portus Baessipo. Todo ellos, a lo largo de al menos 15 años luchando por nuestro cine. Quince años, no quince meses o quince días, quince años.

En concreto, desde el año 2.000 que lo cerraron y fue el último concurso de agrupaciones que se celebró allí. Es por ello que, aquella imagen de las cortinas medio cerradas me evocó tiempos pasados llenos de melancolía. El trabajo del anterior edil de Cultura fue importante y es justo reconocerlo. Como también es necesario recordar el estado de ostracismo sobre este tema en el que se ha visto inmerso Barbate, por un gobierno de brazos cruzados. +

En los últimos meses quisieron arreglar algo que era imposible, puesto que requiere de un tiempo mayor y sobre todo, de proyectos que avalen con garantías la puesta en marcha de un edificio de tal envergadura. Espero que el nuevo gobierno continúe con el trabajo en este sentido, pero sin querer correr e inaugurar de cualquier forma. Eso sí, cuando se re-inaugure, esperemos que pronto, que sea una fiesta del pueblo y que en el espectáculo se puedan ver todas las formas posibles de artes escénicas arraigadas en la localidad. Sería maravilloso. ¡Va telón!