2007: El PSOE vuelve por la puerta grande

 El municipio no pasa por su mejor momento. La crisis del ladrillo va llegando, no sin antes dejar la ciudad esquilmada en temas de Urbanismo. El PP protagonizó una serie de conflictos impopulares, dimitieron algunos ediles y asuntos internos del propio alcalde que deterioraron su imagen. Su primer socio de gobierno, además de Turismo, Deporte y Cultura, también se encargaba de una pata de la delegación de Urbanismo (que fue divida y repartida en dos). Gracias a la labor andalucista se recuperó el Cine Avenida, se comenzaron los proyectos del edificio de la Lonja Vieja y de la Piscina y en términos turísticos, la ciudad dio un importante paso de cara al exterior. En otros asuntos, el bloqueo de la Junta era criticado por los populares.

La campaña ‘La Mar de Buena gente’ impulsada por el gobierno local fue muy sonada y enfocada a paliar la mala fama que había adquirido Barbate por culpa del narcotráfico. Pero algo pasó, algo que quizás nadie sabe o que lo mismo la caída del PP a nivel nacional y los presuntos casos de corrupción urbanística salpicó en gran medida a los andalucistas. Sin olvidar el PGOU y las críticas recibidas. Tanto que Aragón no se presentó como candidato, ni tampoco su compañera Emma Sánchez.

El otro socio de gobierno, se quedó solo con Marín y duró menos. Se mantuvo apartado, protagonizando algún que otro caso esperpéntico, como el conocido con el tarotista Radhú. Lo que cabía esperar.

Por otro lado, las complicaciones médicas de Criado hicieron pensar que quizás no volvería a presentarse, pero parte de la militancia encontró apoyó y tomó la decisión de encabezar la lista de la formación de izquierdas por tercera vez. Como número dos, la que hoy es número cuatro de IU, Gema Martín de Arriba.

Mientras, en el PSOE, una lucha interna dejaba en la estacada a Paqui Inés, para ensalzar en la asamblea a Tomás Sánchez. Sin embargo, el provincial habló y el candidato a la alcaldía sería un joven, formado y conocido barbateño. Rafael Quirós Cárdenas, hijo del ex edil de Urbanismo Rafael Quirós Lara, era una cara amable, regenteaba una óptica familiar y hacía las funciones de mancebo en la Farmacia de la calle Goleta. Quirós se había mantenido siempre apartado de la política, pero poco a poco se fue integrando con movimientos sociales como la plataforma por el Hospital. Apoyado por Luisa Picazo, trabajadora de la óptica, y por Jacinto Moreno, Antonio Domínguez Tocino o Juan Francisco Conejo.

PP, PSOE, IU, PA, Ciudadanos por Barbate, PSA o ALB (Asociación Libre Barbateña) se presentaron a los comicios. El PSOE de Quirós volvió a llevarse la mayoría con 7.041 sufragios, lo máximo conseguido por esta formación en su historia local, otorgándole 13 concejales. De esta forma volvía “el color a Barbate”, como expuso el entonces delegado de la Junta, José Antonio Gómez Periñán, en una de las primeras visitas al municipio. Izquierda Unida, a pesar del ‘ciclón Quirós’ no sólo se mantenía en el número de ediles (5), sino que subía en votos.

Todo lo contrario que PP y PA, cuyos votantes castigaron a ambas formaciones hasta el punto de dejarlos con dos y un edil, respectivamente. El resto de partidos no consiguieron el porcentaje suficiente para obtener escaños, en unas elecciones que más participación ha reflejado rozando el 70 por ciento de electores.

Estos resultados trajeron consigo una cascada de dimisiones por parte de los partidos de la oposición, algunos casi de manera inmediata, otros escalonadamente.

2011: Suben el PP y PA, pero la mayoría es del PSOE

Se las prometían muy felices los barbateños con la llegada del PSOE otra vez al puesto de mando. Con Ayuntamiento, Estado, Diputación y la Junta nuevamente del mismo color, Barbate despegaría de su letargo y remontaría el vuelo. Las cajas de boquerones que Chaves, entonces presidente, prometía que saldrían en masa por “la carretera nueva”, se quedaron en una promesa electoral más.

Proyectos empezados como la Lonja Vieja o la Piscina Municipal se terminaron, pero no fue hasta la siguiente legislatura cuando se les empezaron a dar uso. El acuerdo pesquero no llegó, o al menos con la rentabilidad necesaria y algunas inversiones prometidas, como el centro hospitalario o el macro proyecto de remodelación del Cine Avenida se quedaban en el olvido (éste último se ha cambiado en la actualidad). Para colmo, la tragedia asoló el mundo de la mar, con el naufragio del Nuevo Pepita Aurora.

No obstante, quizás fue la Semana Gastronómica del Atún el mejor logro, que se consolidaría en la siguiente legislatura. Amén del conflicto de la Sardinada o los problemas de Zahora, las nóminas fueron las principales espinas de la rosa socialista. El desencanto se extendió. Y la abstención llegó al 41,43 por ciento.

Criado dimitió y tras él, todos los ediles de IU, incluyendo Gema Martín, quedándose en solitario el bueno de José Crespo ‘Manteco’, superviviente del Nuevo Pepita Aurora. De Jesús también salió del pleno y Paco Andújar hizo lo que pudo junto a Antonio Galindo. Una gestora se hizo cargo del PP local hasta que presentaron a Carlos Llaves, en un primer momento, como candidato, para ser definitivamente José Manuel Martínez Malia, entonces presidente de la Cofradía de Pecadores el elegido.

 Para contrarrestar, IU puso a Antonio Varo, otrora también presidente de la entidad marinera. Mientras, en el PA, Manuel Benítez dejaba paso a un joven pero viejo conocido del partido, Miguel Molina. Así las cosas, retornaba Jesús Marín y su PBU a unas convocatorias de elecciones y se estrenaba José Matías Guerrero al frente del Gente de Zahara (GdZ).

El PSOE perdía casi 3.000 votantes, pero se alzaba como ganador con prácticamente el mismo equipo, consiguiendo 11 concejales. El PP subía a seis ediles, los andalucistas conseguían el mejor resultado de su historia en Barbate, 1.575 votos, aunque igualaban los tres escaños de 1991.

Por su parte, IU pagaba caro sus cuatro años en blanco y se quedaba con un edil, Antonio Varo, aunque luego protagonizarían un sucesión de dimisiones, con polémica incluida (una edil electa no quiso ajustarse a las normas asamblearias del partido). Gente de Zahara no conseguía el mínimo por escasos votos y el PBU no tuvo el mismo respaldo que en 2003 y fue votado por apenas un centenar de ciudadanos.

Cuatro años después, nuevamente, como en 1.999, nueve papeletas están dispuestas para que el ciudadano vote, tras una legislatura que ha sido completa y que el votante decidirá si castiga, premia o prueba a los políticos de cara al 24 de mayo.