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“Los juegos de mesa unen a familiares y amigos”

Joaquín Fernández  |  19 de septiembre de 2013 (03:00 h.)

Alonso Cosp presenta a la Asociación de Jugadores Gaditanos Valhalla, que pretende ofrecer un ocio alternativo a los jóvenes barbateños

La brisca, el parchís, Juegos Reunidos, el Monopoly. Recuerdos, quitémosles el polvo. Tableros expuestos en una mesa. Una sana competición con los padres, abuelos o, simplemente con los amigos. Esos juegos han evolucionado, y también esos momentos. El cartón se ha convertido en plástico enchufado a una pared, y las manos en mandos digitales inalámbricos. Esos momentos en familia se han cambiado por estar delante de una pantalla, solos, hablando si acaso a través de unos auriculares con un ciudadano del pueblo más lejano de la tierra. Pero esos juegos de mesa no han muerto, ni mucho menos, aunque sigan guardados en la parte más alta del armario. Siguen existiendo y, cada vez, esos juegos tradicionales van dando la bienvenida a otros nuevos. El Perudo, la Polilla Tramposa, Fantasma Blitz o Las Leyendas de Ardor son alguno de ellos.

En Barbate, la Asociación de Jugadores Gaditanos Valhalla pretende recuperar esa esencia del juego de mesa. La relación y la unión de los jugadores. Juegos de mesa y juegos de rol. En la mitología nórdica, el Valhalla es el cielo donde van los guerreros cuando tienen una muerte honrosa en batalla. Y es que en esta asociación “se estará como en el cielo”, explica uno de los fundadores de la asociación, Alonso Cosp Rivera. Momentos para recuperar esos ratos entre amigos, esas partidas que eran más que un simple juego.

¿Qué es Asociación de Jugadores Gaditanos Valhalla?

Es una asociación que se creó con la finalidad ofrecer un ocio alternativo a los jóvenes de Barbate. Nos centramos en juegos de mesa y juegos de rol. El objetivo de la asociación es dar a conocer este mundo y, sobre todo, rendir homenaje y volver a aquellos tiempos en los que nos sentábamos en una mesa con nuestros abuelos, con nuestros padres, y jugábamos con ellos. Actualmente los niños son más antipadres, es decir, juegan solos a través de los videojuegos y eluden el trato directo con los padres e incluso con los niños de su edad. Estamos perdiendo esa relación física, y ese es el objetivo que se ha marcado la asociación. Algún día seguro que conseguiremos que vengan padres a jugar con sus hijos, y verán la belleza que tienen un juego de mesa, porque es algo que une a familiares y amigos.  

¿Cómo nace la Asociación?

La asociación nace a partir de una de las jornadas que organizó la delegación de Juventud. Concretamente las primeras jornadas de puertas abiertas. El coordinador de Juventud, Jesús Troitiño, me animó a organizar un taller de juegos de rol y de mesa. Pedí unos juegos de mesa a unos amigos y organizamos ese taller. Fue un éxito, la sala se llenó. Observé que había cierta inquietud, y en ese momento me fijé en que hay jóvenes en Barbate que buscan algo distinto.  

¿Qué actividades realizáis normalmente?

Los lunes, miércoles y viernes en la Casa de la Juventud los socios nos reunimos y hacemos uso de nuestra colección de juegos, tanto de mesa como de rol. Continuamente organizamos jornadas de convivencia entre los socios y todo aquel que quiera conocer nuestras actividades. También, cada miércoles, tenemos un programa en la radio local, ‘Juegos de Valhalla’.  

¿Qué tenéis preparado para este otoño?

Junto a la Asociación Estilo Urbano preparamos un programa de ocio alternativo que se llama Únete. Hemos pedido ayuda al Instituto Andaluz de la Juventud, que nos han concedido una subvención. La idea es que durante tres fines de semana ofreceríamos días temáticos en los que los jóvenes disfrutarían de talleres de manualidades, juegos de mesa, artes escénicas, y otras actividades.

Juegos de mesa y juegos de rol, ¿cuál es la diferencia?

Los juegos de mesa, al igual que las tecnologías han evolucionado, lo que ocurre es que la gente no conoce esos nuevos juegos. Ahora existen juegos muy distintos y una gran variedad que no había antes. Eso es lo que intentamos dar a conocer.

Un juego de rol no es un juego de mesa. Un juego de rol es un juego de interpretación. Es como si se participara en una obra de teatro. Se interpreta un papel que el propio jugador elige. El jugador forma parte de una historia.

¿Qué puede aportar un juego de rol?

Por ejemplo, hay niños muy tímidos, que les cuesta hablar, mostrar sus sentimientos, y estos juegos les ayudan. Los juegos de rol ayudan a esas personas que tienen problemas de sociabilidad, de expresión. Les permiten relacionarse con otras personas, porque se ven más sueltos en un ambiente que ellos cada vez controlan más. También mejora la empatía. Cuando interpretas tienes que tomar el papel de otra persona, que no eres tú. Y ayuda a mejorar también el cálculo matemático. Estas sumando pequeñas cantidades a través de dados y otros números, y los niños van automatizando esas sumas pequeñas.

¿Por qué se ve tan oscuro ese mundo de los juegos de rol?

Desgraciadamente cierta prensa es muy morbosa. No hay telediarios halagüeños. Gusta hacer saña de las malas noticias y, también, cuando ocurre un hecho hablan desde el desconocimiento, sin hacer un estudio de campo ni comprobar ni entender lo que ha ocurrido. Todo eso hace que se distorsione la información.

Por ejemplo, cuando mataron a la niña en San Fernando, los medios informaron de que las culpables estaban jugando a una partida de rol en vivo. Eso es mentira. Simplemente fueron tres niñas a las que se les fue la cabeza. Los medios utilizaron el rol como excusa, pero no era el rol. Aquí, en nuestra asociación, jugamos cinco o seis con bolígrafos, papel y unos dados, ¿a quién vamos a matar con eso?

Otro de los ejemplo es el del niño que mató a sus padres con una katana, que decía que jugaba a juegos de rol. Para aquellos que no los conozcan, un juego de rol es un juego de interpretación. Si estás en tu casa jugando a la Playstation no estás interpretando nada. Los medios tomaron la palabra ‘juego de rol’ y quisieron abarcar mucho, sobre todo, negativo. Los medios han mostrado una realidad que no es. Plantaron una semilla y germinó provocando que entre los padres se catalogaran a los juegos de rol como nocivos.

¿Qué es necesario para que más personas participen en este tipo de juegos?

Lo que hay que perder es el miedo. Hay que salir de la burbuja de la ignorancia en la que se encierran. Es decir, si no se sabe que es un juego de rol lo mejor es venir y probarlo. Así se podrá emitir un juicio. Es como el niño que dice que no le gusta el brócoli sin haberlo probado. Hice una encuesta en los tres institutos, a través de unos doscientos encuestados. De esos, un 15 % sabían lo que era un juego de rol, y de ese quince por ciento, casi la mitad había jugado.

 

Recoger el tablero, guardar las fichas en sus bolsas, buscar el dado que se había caído al suelo y cerrar el juego con su tapa de cartón. Acciones que antes parecían normales, poco valoradas, y que últimamente se han cambiado por apretar un simple botón. Recuerdos. 

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