Que Barbate es un pueblo que mira al mar no es nuevo. Que Barbate vive de la mar, es más discutible, pero es una afirmación lógica. Que Barbate necesita de la mar (en femenino) es una realidad palpable. A Barbate le hace falta la alegría. La salinidad de sus gentes no sólo se encuentra en la playa o el puerto, sino también en su arte… La bocana de la Segunda Punta necesita ser observada. Si bien ya no se pondrán las mujeres en la cuesta de la Motilla o del Miramar, sí son muchos los que se asomarán a la Primera Punta para ver cuándo llegan sus marineros.

La Cadena SER, con Àngels Barceló a la cabeza, realizaba su Hora25 desde la Casa del Mar barbateña, por segunda vez. En esta ocasión, para “celebrar” la llegada del acuerdo pesquero con Marruecos, algo pendiente de la rúbrica del Mohamed VI y que mantiene en vilo a cientos de familias barbateñas. En este espectáculo radiofónico participaron en un debate la parte política y la parte marinera. Instituciones frente a obreros. Si bien los primeros se mostraban alegres por el trabajo realizado por llegar a este acuerdo, poniendo como ejemplo a la Directora de Pesca de la Junta de Andalucía, los marineros lo veían de forma diferente.

Así, el Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores, Alfonso Reyes, el que conoce sobre el terreno la fatiga de la mar, no se mostraba tan positivo. Era reacio. Hace bien. “Con tantas leyes y normativas que están poniendo a los pescadores… el futuro es gris”, decía el bueno de Chiqui mientras se atrevía a negarle la mayor a la directora, plantando cara al político donde más le duele, en público.

Esto no hace sino dar una muestra de los mundos paralelos en los que viven los políticos y los ciudadanos. Si la directora se vanagloriaba del “triángulo maravilloso” formado por “el sector pesquero, Ministerio y Consejería”, como ella mismo relató, los trabajadores como el subastador Andrés Barrera, con el arte que le caracteriza, o el propio Patrón Mayor que se mostró especialmente crítico con los que toman las decisiones desde un sillón.

Saben que la mar trae muchas alegrías, pero la faena es dura y no es esa bicoca que para muchos, desde tierra y sin los conocimientos adecuados, quieren vender.

Desde este medio, agradecemos humildemente tanto a la SER como a Àngels, así como a todo su equipo, el volcarse una vez más con Barbate. Y por demostrar que para decidir sobre una profesión tan ingrata como es la Pesca es necesario ser marinero.