Es cierto, lo digo por experiencia propia, practicar algún deporte en Barbate es un regalo para los sentidos:
Es cierto, lo digo por experiencia propia, practicar algún deporte en Barbate es un regalo para los sentidos:
Para la vista, la posibilidad de contemplar los paisajes increíbles que tenemos, ya sea por La Chanca, el Paseo Marítimo, de camino a la Torre del Tajo, por el Puerto Deportivo, las Marismas o la Breña en general, y si se hace en el ocaso del día, mucho mejor.
Para el oído, el sonido del oleaje rompiendo en la orilla de nuestra Playa del Carmen y en el espigón de la “Primera Punta”, el sonido de la naturaleza en plena efervescencia, con el canto de los pájaros y el ruido que hace el viento mientras se cuela entre las copas de los pinos.
Para el olfato, el olor a brisa del mar y el aroma limpio y puro que se respira en pleno campo, donde los matorrales de romero, tomillo, lavanda y enebro hacen acto de presencia y nos llena los pulmones de oxígeno libre de poluciones y gases contaminantes.
Para el gusto, el sabor a sal que nos llega desde lo más profundo del mar, el frescor del agua de manantial de la famosa fuente del “chorrito” que alivia nuestra caminata y no eres de Barbate si no has probado alguna vez en tu vida el tallo de una vinagrera.
Y para el tacto, palpar con nuestras propias manos lo simple y eficiente que es el ciclo de la vida en la naturaleza y sentir como entran por los poros de la piel el aire más fresco que aquí sopla.
Sobran las excusas para seguir estresado y quedarte sentado en el sofá, así que venga, ponte ropa deportiva y pon a prueba tus sentidos.