Hoy quince de Septiembre a las veinte horas y doce minutos percibo un éxtasis contemplativo, es el paseo más importante del verano, el más lleno de intimidad y plenitud, todo perfectamente sincronizado. Las olas del mar en su vaivén, en su danza rítmica imparable, un soplo de aire fresco vital acaricia la sonrisa de la tarde. Ellas también estaban allí, las gaviotas aladas y tiernas como princesas del aire. El Tajo de Barbate esbelto, cual icono distintivo de impresionante patrimonio natural .Él como  centinela del pinar besaba la brisa del mar y los pinares de la breña.

Una fuerza poderosa inunda el mar plateado, único e  Inigualable. Se vislumbra una bajamar tan hermosa, tan radiante que unos ojos de artista pintarían las pinceladas más grandiosas del instante, es la puesta del Sol de un atardecer inolvidable. Aún la playa iluminada, llena de matices y reflejos de luz. Todo está  tranquilo y sosegado, este paseo ha sido un hermoso regalo.

Brotaba la tranquilidad, un estado interior apacible cual susurro de oído enamorado, de beso transparente y diáfano. Dos almas que se juntan y comparten la hermosura de unas huellas, unos pies que acarician pisadas en la arena. La silueta de un hombre y una mujer cogidos de la mano, la tarde noche henchida de belleza.  -  Destila el azul del cielo inspiración, amor divino.-

Estoy aquí, viviendo esta preciosa experiencia que roza la mística, todo es armonioso. Olvido el pasado oscuro que a mi pueblo condena, miro el presente rodeado de infinito y pienso: no hoy no… Hoy no habrá queja de ti, no quiero, hoy es un éxtasis regalado contemplativo.

Hoy está prohibido herirte, vales más que el oro fino, tú Bárbate amado… ¿Porque no voy a comprenderte?, ¿Porque no voy a amarte? si aún has de dar frutos y no ser higuera estéril. Hoy no, hoy quiero defenderte, si a ti  porque quien te creó, te amó primero. 

Hoy piso tu playa  sin reproche, sin dañarte, no te lo mereces porque hay vidas con propósito ligadas a este pueblo y el cielo me permite poder amarte y recrearme en tu paisaje y que vuele el poema como doncella enamorada, porque hoy quiero amarte como Dios te ama.

Hoy quiero respirarte

Llenarte de alegría y esperanza.

Hoy quiero amarte

No quiero verte triste

No quiero que mendigues soledades

Sino que seas luz radiante que ilumine.

Hoy…

Tan solo quiero amarte.