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A modo de alegoría-'Por ti, Barbate' (Primera parte)

Juana María Malia Pérez | 07 de abril de 2015

Otra vez en mi pensamiento tú, el pueblo que me vio nacer, yo no soy una visitante cualquiera,  ni alguien que vino de fuera, yo nací aquí. Por mis venas corre la sangre del verso, porque la palabra sopló en mi cuna, como roja vid, así que voy a escribir, y escribiré, voy a decir y diré,  voy a proclamar y proclamaré, voy a soñar y soñaré, voy a contar y contaré.

¡Vístanse de alegría señoras y señores¡ que ya la primavera del 2015 ha llegado, nos hizo un guiño y llegó envuelta en lluvia. Pero una vez más estará dispuesta a regalarnos todos esos paisajes, porque el cielo fiel a su creación se posiciona y tiene poder para que todo pueda ser y existir. Los pájaros seguirán cantando su canción. La primavera renace otra vez, en el acontecer del tiempo, porque todo tiene su hora. Hoy luce el sol sobre nuestro pueblo y nadie podrá borrar la sonrisa de quien quiera sonreír. En  la historia, todo sigue, los acontecimientos sin más suceden. Tal vez en muchos broten sentimientos, como a veces me ocurre a mí… cuando pienso en Bárbate. Él, puede ser querido, amado,  vetado,  marginado y a veces rechazado. Pero hay quienes quieren para ti lo mejor, que seas bendecido y prosperado. Te digo: Que cuando hablo de ti lo hago con el corazón. Y es por eso, que miro como el aire te mece, te veo con  mis ojos íntimos, como yo quiero verte. Esa es la licencia  que me permite hablar de ti. Será que Dios me concede el honor de amarte, de quererte y  creer que  su justicia está por encima de todo.

Quiero soñar con un futuro mejor para ti, desearlo es algo normal , porque tú tienes que levantarte, que el amor, la dignidad, tu identidad, tu generosidad, todas esas cualidades que tienen tus gentes, salgan de su interior. Porque aquí cabemos todos y somos todos, hay gente anónima que pasan desapercibidas, hay muchos que no quieren jactarse, ni pavonearse de quienes son, aunque sean portadores- as de un nombre y apellidos que avalen sus hechos, en el arte , la cultura, o en cualquier área a destacar. Y  hay ciudadanos y ciudadanas de a pie, que se rasgarían la camisa y el vestido por ti, esos que siempre te defenderán, esos que piensan en el futuro y el presente, aquellos que por encima de si ganan las batallas o las pierden, no dejan por eso de soñar y continuar hacia adelante, mas para eso hay que pensar en ti, y en nuestra gente, no mirar para otro lado y sobre todo estar agradecidos con quienes son sinceros y  tienen la fuerza y la alegría de quererte, que no cobran dinero por amarte ,porque quien no te quiera a ti, o se quiera mas a sí mismo-a , es que no sabe de amores.

Muchos y muchas, no quieren decirte te quiero, te quiero a pesar de los pesares, pero tú sabes quienes  son ¡cómo no vas a saberlo¡ Ríos de tinta pudieran recorrer por tus aceras, y tú podrías hacer un desprecio o un desplante a quienes no te aprecian, pero tú no eres así, tu esperas, y esperas, a que ocurra el milagro, tú siempre dejas la puerta abierta, y tu gente siempre espera y resiste, por eso te deseo fuerza, que brilles por dentro y por fuera y no te detengas en caminos que no llevan a ninguna parte. Tú, Barbate, como príncipe valiente, tan estratégico, tan elegante en no devolver mal por mal, ni siquiera se te ocurra ofenderte, son muchos más los que están contigo, y a veces los débiles se convierten en los fuertes.

En la vida cotidiana hay gigantes que parecen invencibles, hasta que dejan de serlo. Cuando te parezca que otra vez te volverán a dar la triste puñalada por la espalda, tú no te aflijas, porque todo tiene su hora y su tiempo. Ya sé que te invade la desesperanza sobre todo cuando percibes la triste realidad, la decadencia, la dejadez, debido a que ”poderoso caballero Don dinero” y  doña crisis, siempre sean los culpables de todo….y tú cada vez más pobre, más abandonado, eso sin contar, cuando te han ignorado, avasallado a propósito y sin conciencia, o tal vez ha sido la casualidad, y son muchas las veces que no se quiere admitir ni reconocer que  te han tratado injustamente.

Tú… tan dotado de rica naturaleza. Tú que has aguantado temporales y has sufrido en la pobreza y en las penas. Tus jóvenes hundidos en el paro y sumidos en la cárcel del dolor y desencanto. Tú has sufrido demasiado ¡Qué solo Dios lo sabe! Estábamos ilusionados y esperanzados como niños, teníamos tantas ganas de que brillaras, como el mejor de los pueblos, que fueras tan libertado como amado, tan rescatado, como admirado, pero ni siquiera has podido alzar el vuelo lo suficiente, sigues igual de pobre, no has podido remontar como águila real, habría sido hermoso, te digo la verdad. Por eso hoy quiero decir que a ti, hay que quererte desde los pies a la cabeza. Para que puedas ser cabeza y no cola. Hay que amarte  desde el palco, desde delante de las gradas y desde atrás, en la primera fila y en  la última fila, y en el lugar  donde se sientan los humildes, porque todos somos necesarios, tal vez porque como los dedos de la mano, tienen su función y forman un todo y la fuerza está en la mano, cuando todas las manos se juntan se alzan y te defienden de verdad, es como si los buenos deseos tomaran vida, y hay voz y voto, y si no es amor, ni bienestar, lo que te brindan, si las promesas no se cumplen, si las vidas andan mal, si los vientos no te son favorables y este pueblo se vuelve mendigo de sueños, yo no me voy a conformar, seguiré deseando y creyendo, en otro sueño mejor que el primero, un sueño mas grande para ti yo quiero…porque tiene que haber algo más grandioso, más excelente de lo que hasta ahora has tenido, donde se alegren los que sueñan contigo y para cuando eso ocurra, yo podré decir que supe quererte. “Si, quererte como te quiero”, pero sé, que aún he de quererte más.

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