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Entre tinieblas (el extraño)

Juana María Malia Pérez | 09 de diciembre de 2014

Aquel extraño hombre, habitante de un mundo oscuro, perverso, tenía la coraza de un lobo rapaz. Empezó a seducir con su ropa de falsedad, dispuesto a desvalijar cualquier corazón, para dar rienda suelta a sus deseos innobles. De día era un hombre normal impecable en su manera de vestir, pues además se las daba de gran señor y ciudadano perfecto, pero él no era tan excelente ni tal como intentaba aparentar…

      

Él, tenía un secreto que sería tarde o temprano descubierto. En las reuniones, siempre quería ser el orador y que los demás lo escucharan. En su vida no había amor. Con su vestido de falsedad, de violencia y lujuria transitaba por el mundo. Tenía bastante estudiado su plan, sólo Dios sabía con cuanta sutileza se instaló en las vidas de los demás, tenía la costumbre de hablar entre dientes, era obstinado en su propia opinión. Con el tiempo cayó en decadencia por practicar el mal. La voz de su conciencia se había cauterizado y pensó que nadie jamás lo descubriría. 

Cierto día tuvo un altercado y alguien lo tachó de mentiroso….Otra vez cargó toda su ira contra una mujer  indefensa, buscaba sus víctimas, trazaba sus planes.También maltrataba sin piedad a los trabajadores de su empresa, los lleno de moratones y de vergüenzas, sumisos, callados durante años. Pero un día fue desenmascarado por sorpresa. Al igual que muchos otros de su calaña. Primero fue una niña, luego otra, y otra más. Todo salió  a la luz….Los violadores puede que jamás  piensen en las secuelas que arrastrarán  de por vida un niño o una niña que sufre abusos, robarle la sonrisa, dejarlos traumatizados, con fobias, heridas emocionales y otras consecuencias en su vida. Tendrán que luchar para olvidar el daño que les provoca tal situación, asimismo sus familias y el entorno, más cercano. Mas sigo insistiendo, para los violadores todo eso carecería de importancia, el desposeerlos de su inocencia, o dañarlos, no es algo que a ellos les pueda afectar, cuando repiten esas conductas… 

Los hechos avalan que aun sigue existiendo casos de pederastia en el mundo y que los niños y niñas están expuestos a su merced, los niños son confiados e inocentes, mientras que por el contrario ellos son astutos, seductores, lascivos  mentirosos… En este caso una vez descubierto en tan terrible maldad fue juzgado  y encarcelado. Mas el extraño nunca se arrepintió de haber pecado. No supo pedir perdón, tampoco intentó cambiar su mentalidad de lobo hambriento, ni quiso reconocer su culpa. Cuando alguien le ofreció la solución para su vida, con absoluta prepotencia dijo: yo no he hecho nada. Y aún a sabiendas que mentía, que Dios lo sabe todo y sabia su maldad, se defendió con uñas y dientes…No quiso cambiar, dejó pasar su oportunidad y se abandonó a su rapaz condición, eligió su propio destino. Algún tiempo después volvió a cometer el mismo delito, las huellas dactilares así lo confirmaron. 

Una niña violada, ultrajada y muerta en manos del depredador sexual, que volvió a la caza, pero esta vez cometió un asesinato… Finalmente sucedió que en su huida encontró la muerte...Se cruzó en la carretera con un camión y fue arrollado. Así acabaron sus días en este mundo…  

Esta es la historia de un hombre, apodado el extraño, que vivió y murió entre tinieblas. Nos gustaría que con otros nombres y con otras vidas nunca se repitieran estos hechos, que la infancia fuera intocable, que sus vidas no sufrieran maltrato, ni pobreza o abandono, que vivieran en el seno de una familia estructurada, que el maltrato verbal y físico no existiera…Que cada ser humano tome conciencia y pueda actuar a favor de la protección a la infancia. Desde el año 1989 se celebra cada veinte de noviembre el Día Internacional del Niño. Ellos son el futuro, y el deseo de nuestro corazón es desearles que puedan crecer en armonía, y que nunca nos cansemos de reivindicar sus derechos, y que podamos trasmitirles valores positivos.   

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