00:49 h. sábado, 04 de mayo de 2024

Una mirada retrospectiva a Barbate desde la intimidad

Juana María Malia Pérez | 11 de junio de 2014

Parece que fue ayer…Pero en el pasado, Barbate fue próspero y la actividad pesquera también.

Hoy el atún rojo  es el protagonista, de lo cual los barbateños, nos alegramos porque es un bien, un regalo concedido al mar, y el deleite de quienes puedan acceder a comprarlo. Ahora ellos son los más preciados y valorados, tienen el privilegio de esa hegemonía y tienen carácter honorifico, elogiados y reconocidos por toda la geografía, el atún salvaje,  el arte, la  cultura marina  de la almadraba, y de su gente, los almadraberos. Hoy los boquerones han pasado a un segundo plano, han sido destronados…Pero ellos en otro tiempo eran los reyes, junto a la sencillez de la sardina, dama de plata y  la caballa, la melva, el jurel, participes de la corte azulada…

Nuestro pueblo, nuestros barcos de bajura siempre han sido traiñeros, y la pesca, artesanal, la de siempre, la de cerco y jareta, la que nos dio de comer a mucha gente…Ella,  la que fue reina de la prosperidad, no es la de antes, hoy, ya no es igual, hasta  la famosa” Colla” o estibadores portuarios también se extinguieron,  se han  perdido  muchas cosas a lo largo del camino. ¡Ay pero qué bueno el pescado azul! ¡Tan rico en omega tres, y tan apreciado y asequible a los bolsillos modestos!

Sí. Hoy queríamos hablar de peces, cuando la feria se ha ido,  permanecerá en el recuerdo y perdurará el divertimento de los más pequeños, pescando en la feria patitos  y pececitos en el agua y subiéndose a los cacharritos iluminados. Recuerdo la  niñez, el ayer, las cosas de entonces. Cuando nuestros padres aun eran jóvenes, trabajadores, marineros de pura cepa y contaban historias…  

Enamorados del mar y a la vez con el pánico escénico de  volver a su hogar siempre y con el deseo de no perecer  en la mar, sino en tierra firme. Aquel tiempo, cuando en el Bar la Pava, el Bar la  Paquera,  el Bar Paquete y en muchos otros, se hacían las partijas, y los marineros cobraban la parte y la jarampa. Siempre la mar fue  un trabajo sacrificado, pero allí estaban ellos, los hombres de entonces llevando a sus familias el pan…

Hay recuerdos que todos vivimos en primera persona y están vivos en cada uno de nosotros, Ése patrimonio barbateño, esa simbiosis de un pueblo en el que la mayoría vivían de la pesca. Un pueblo eminentemente marinero. La costera siempre al filo de la palabra informando de las capturas, y las cajas de pescado que habían cogido los barcos que llegarían al puerto pesquero, con la voz de Juan Rossi al aparato. Era especialmente llamativo ver a aquellos hombres cosiendo redes. A veces, los  miraba  extasiada sentados en el suelo, con sus gorras y su atuendo pesquero, los rederos  llamados también  “remendaores”  cosiendo redes con la precisión y rapidez de cualquier modisto de lujo.

Sí, entonces…Cuando escuchaba  términos propios del  argot  marinero  ¿Cómo ha ido la pesca?   -Unas veces entre sonrisas, otras veces surcando el descontento.-Venimos derribaos- O cerca  de Larache, nos quedamos “encallaos” O  venimos de” Juan lao” ¡Qué banco de pescaos niño! ¡Vamos al “chasmío”(los peces en el agua) ¡Vamos a calar! y tiraban el arte.

Peces de plata saltaban, en la bancá  de los barcos. La vida marinera tan sacrificada y misteriosa. Las conversaciones, entre las luces y sombras previas al amanecer. Y aquellos términos  como,” No salimos es lunario” referente a la luna, se paraba hasta llegar al cuarto menguante.- Hemos cogido el arte en las palas- y venían más tristes, aquello suponía días sin faenar, hasta que los buzos hicieran su trabajo y los rederos o “remendaores” pudieran coser las redes. Los hombres rana… eran los buzos, los encargados de sacar el  arte enredado en las hélices. Y la creatividad no tenia precio, alguna gente adornaban sus puertas con cortinas de redes, trozos que ya no servían, siempre hubo mucha imaginación. Mas cuando pienso que Barbate es el lugar de mas horas de luz, cuando lo miro con los ojos llenitos de  entonces, anhelo esperanzas nuevas, cuando lo veo con ojos de amor, quiero ver esa prosperidad de entonces, cuando no se habían perdido tantos puestos de trabajo y muchas mujeres trabajaban en las fabricas, en el  Consorcio Nacional Almadrabero, el arte de la estiba… La salazón del pescado heredada de los fenicios. Hay mucha nostalgia de lo que fue y ya no es, de todo lo que estuvo y ya no existe.

Mas nuestro pueblo y nuestra historia, han de ser grandes en nuestros corazones, aun siendo pequeño, y falto de un gran progreso. Zapatitos  de fiesta nuevos para ti yo quiero. Tu…Cansado de mendigar y vestir harapos. Más prosperidad haya  para ti y tú simiente… Porque antes de nuestros progenitores. antes de nuestros antepasados, hubo alguien que eligió a unos humildes y sencillos pescadores, y junto al Maestro de Galilea vivieron acontecimientos que ni imaginaban.  -Boguen… Boguen mar adentro, echen las redes al mar- y se produjo la pesca milagrosa, llenó las barcas de peces, anduvo sobre las aguas del mar, y les dijo en sentido metafórico –Yo os haré pescadores de hombres-  Él… el auténtico Salvador del mundo,  sus  maravillosas proezas y hechos  siguen recordándose. Hoy a modo de oración te pido y ruego, que este pueblo sea alguien especial en tu corazón Divino .Que haya paz, prosperidad y trabajo.

                                              Se oye una voz…

                                   Como un susurro apacible y manso.

                                               Cielos abiertos…

                                   Sanada claridad transparente.

                                               Echen las redes al mar…

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